Todos entramos al cielo... reflexión sobre la vida.

Durante veinte años recibí una llamada, sin importar dónde estuviera, ella llamaba siempre el día de mi cumpleaños...este año no será así. Cuando llega la muerte de un ser querido todos reflexionamos acerca de su vida...acerca de la nuestra. Escuchamos, y repetimos y nos tatuamos en la lengua la frase "hay que vivir la vida como si fuera tu último día", y ¿cómo diablos se hace eso? ¿Cómo vives la vida todos los días pensando que ese será el último? Mi amiga murió de cáncer y apuesto que pasó el último año viviendo cada día como si fuera el último hasta que lo fue. En un funeral se platican un sinfín de anécdotas, generalmente todas buenas, salen a relucir las cualidades que nos harán extrañar a esa persona que de pronto en nuestra mente se vuelve la mejor. Digo, raramente se hablan cosas negativas. Ella vivió cada uno de sus "último día" no como todos pensamos, con la trillada inspiración de vivir con pasión, viviendo tus sueños y gritándole am