La lista de los deseos conscientes

Estamos cerrando el año y en todas partes empezamos a ver anuncios de felices deseos. Cualquier
persona normal dirá que por lógica solo ponemos frases como “mis mejores deseos para ti y los
tuyos”. Imagínate una navidad al más estilo grinch en dónde los aparadores de las tiendas
tuvieran letreros de “deseamos que pases una navidad llena de deudas y altos intereses” o, en la
caja te digan feliz gasolinazo nuevo, que pases las fiestas con gripa”… sería increíble, no? ¿Qué es
lo que deseamos para los demás? Pues obvio…salud, paz, dinero, bendiciones a menos que se te
cierren en el semáforo o te ganen el lugar en la fila porque en ese momento desde lo más
profundo de tu ser no sale un deseo tan lindo aunque sea navidad.
La palabra deseo se refiere al más profundo anhelo por conseguir algo o de verlo realizado. Todos
tenemos deseos para nosotros y para los demás pero no siempre estamos conscientes de lo que
deseamos y en este artículo te voy a explicar la importancia de desear con consciencia.
Los deseos más poderosos son los que puedes comprar con el corazón.
¿Te has preguntado en dónde sientes los deseos? Un deseo se gesta en el corazón, en esa parte de
nosotros que sabe lo que nuestra esencia quiere y necesita. El corazón es el centro energético de
nuestro cuerpo que nos conecta con el exterior y con el universo entero. Si lo deseas con el
corazón y lo sientes ahí, entonces puedes manifestarlo. En libros como “El secreto” y algunos otros
de metafísica y física cuántica hablan de la importancia de sentir lo que deseamos, no sólo en
pensamiento sino en emoción. Lo que expresamos cada vez que hablamos o que escribimos tiene
el potencial de materializarse. Imagínate en esta época si deseáramos con el corazón todo aquello
que escribimos en las tarjetas de regalo, en los anuncios de televisión, en las canciones, con las
campanadas y las uvas.
Alguien algún día me dijo…”si lo deseas es porque Dios puso ese deseo en tu corazón y por lo
tanto, tendrás todo para conseguirlo”.
Somos libres de desear todo cuanto seamos capaces de imaginar pero debemos corresponder al
universo y la correspondencia del deseo es el agradecimiento que también se siente en el corazón.
Te propongo hacer un ejercicio, escribe tu lista de deseos y en la columna de al lado escribe una
lista de agradecimientos, te darás cuenta de las bendiciones de tu vida y de esta manera generarás
un circulo de bienestar constante, tienes mucho que agradecer y en ese momento decides
compartir y desear bien para los demás, esto generará mayor bienestar para ti y así
sucesivamente, inténtalo!
Sólo es cuestión de estar conscientes de lo que deseamos para nosotros y para los demás, así la
próxima vez que el cajero, el mesero, el de la gas te diga “feliz navidad” antes de responder en
automático piensa lo que de verdad le deseas; ahora que dediques un tarjeta haz que cada letra
cuente; ahora que abraces a alguien que ese deseo salga desde el corazón para que estas frases
navideñas dejen de ser de dientes para afuera y de verdad tengan un sentido, crear la realidad que
queremos ver para todos. Cuando respondas “gracias”, hazlo con la convicción de que la persona
que te está felicitando de verdad está deseando algo bueno… empecemos a manifestar un mundo
mejor para todos.
Esta navidad deseo que desees con todo tu corazón, tu ser y tu esencia que todos tus seres
queridos y algunos más llenen sus vidas de amor, crecimiento, serenidad; que tengas una larga
lista de agradecimientos, un corazón lleno de ilusiones, deseos … y propósitos que no sólo quiten
kilos sino que llenen tu vida de puras satisfacciones. ¡Vamos a manifestarlo!
Jass Bernal
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