La energía femenina y el falso empoderamiento

El desarrollo integral del ser comprende la utilización de todos sus componentes, herramientas, emociones y todo esto se deriva de dos corrientes energéticas que fluyen dentro de cada ser: energía positiva y energía negativa. Cada una de estas energías se manifiesta en el plano físico a través de una polaridad que genera el movimiento y la acción. Los seres humanos tendemos a reconocer esta polaridad como una separación, dos partes independientes y creemos que nosotros escogemos cuál manifestar separando por completo a la otra parte. Clasificamos esta polaridad en bueno o malo de acuerdo a una serie de características que le adjudicamos a cada parte, así creemos que la energía positiva es buena y que la energía negativa es mala. Bien, en esta manifestación humana hay dos géneros: masculino y femenino y los concebimos como polaridad. Energéticamente hablando, la energía masculina es positiva y la energía femenina es negativa. Cabe aclarar que la energía negativa